Un jugador materializa la posesion del balon de tres formas. Una, anotando la canasta el mismo, sea a traves de un tiro de campo (de dos o de tres), o de uno o mas tiros libres. Dos, pasando el balon, ya sea porque efectivamente asistio a uno de sus compañeros o porque entre su ultimo pase y la situacion causante de la finalizacion de la posesion (canasta, perdida o bola muerta) la tocaron dos o mas jugadores. Y tres, perdiendo efectivamente la posesion, ya sea porque le han robado el balon de las manos, o ya sea porque el mismo, tras un mal pase, tiro el esferico fuera de los limites del campo de juego.

Bien, siguiendo este criterio, las posesiones de balon se pueden dividir en positivas, neutras y negativas.

Llamaremos posesiones positivas a aquellas en las cuales el jugador concreta la asistencia; neutras, a aquellas en las cuales paso el balon y por cualquier otra situacion de juego posterior no represento por ello un pase-gol. Negativas, en cambio, son aquellas en las cuales el mismo provoca "turnovers" dados los motivos antes descriptos.

Esto indica a las claras que no todas las posesiones en las cuales un equipo concreta canasta son posesiones positivas para el asistidor, y no todas estas son computables a efectos de elaborar el ratio: las posesiones en las cuales el jugador concreta la canasta, a pesar de que por obvios motivos son positivas, no se toman en cuenta.

La razon de ser de este calculo es medir la responsabilidad que tiene el base, ya que por él pasan la mayoria de las posesiones de su propio equipo. A menudo, los jugadores que mas asistencias por partido reparten son los que mas perdidas tienen, ya que son ellos quienes tienen la responsabilidad de "subir" el balon a mitad de cancha ofensiva.

Valga un ejemplo. Magic Johnson tiene el mayor promedio de asistencias por partido en la historia de la NBA, con 11,2. Sin embargo, nadie, en el periodo que va desde que debuto en la 79-80 hasta su primer retiro por HIV a fin de la 90-91, nadie perdio mas la bola que el. Jason Williams es otro caso de estudio. A pesar de que su promedio de asistencias se mantuvo dentro de todo estable durante toda su carrera, su indice de perdidas evoluciono sensiblemente, pero por causa de factores intra y extradeportivos que lo obligaron a madurar como jugador. Paso de un juego explosivo y descarado en su segundo año en Sacramento (1999-00), donde promedio unas mas que aceptables 7,3 asistencias con 3,65 perdidas (fue el que mas pelotas perdio en esa temporada), a "tan solo" 1,83 en su ultimo año en Memphis (2004-05) y a liderar el ratio de asistencias por turnover de la liga en esa temporada, incluyendo un juego donde dio 15 asistencias… sin haber perdido un balon. En siguientes entregas hablaremos de las recuperaciones y de la relacion que estos tienen con las perdidas de balon.